martes, 10 de marzo de 2015

Sueño Quimérico

Las tardes acompañan mi nostalgia,
las noches observan mi delirio,
y los días no se detienen.
Las tardes lluviosas me hacen
extrañarlo y el deseo más grande
es sentir el calor de sus abrazos.
Sus besos son el analgésico perfecto,
calcinar sus labios junto a los mios;
mi eterna pasión.
Cuando el silencio aclama,
puedo escuchar su voz como un eco
ligero nunca pronunciado;
lo extraño como si lo hubiera visto
hace siglos, en mis noches de somnolencia
mi desvario pronuncia su dulce nombre;
tanta superstición desvanece más mis sentidos.
En cada mañana de octubre, al despertar,
siento su presencia junto a mi, abro los ojos
y, solo es una superstción más. <3 F


By: Rose Zárate Cortés 02/10/14


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